Su principal beneficio nutricional su contenido de
proteína y calcio. Sin embargo, su alto contenido en proteínas y su escaso
contenido en grasa dependerá de la
variedad de queso, por lo que podemos decir que algunos quesos ofrecen mayores
beneficios sobre la salud que otros, dependiendo de aspectos como su
maduración, su contenido graso, su contenido acuoso, su valor proteico.
Los quesos de consistencia blanda, en los que el
contenido de agua oscila en un 50%, son
quesos saludables, elaborados a partir de leche descremada y con un periodo de maduración escaso.
Debemos de tener en cuenta que los quesos nos aportan
proteínas de gran calidad, puesto que al ser un alimento de origen animal, nos
aportan un alto valor biológico, con todos los aminoácidos necesarios para que
nuestro organismo tenga un adecuado funcionamiento.
Además, el queso es una excelente
fuente de calcio, mineral fundamental para la salud de huesos y dientes, y su
absorción se favorece por la misma proteína que contiene el queso. Es una
fuente de vitaminas del complejo B, y vitamina A, además de minerales como el fósforo, calcio, sodio y
potasio. El
queso, junto con otros alimentos, son la base de la dieta mediterránea, de una dieta equilibrada y muy beneficiosa
para la salud, permitiéndonos reducir el riesgo de sufrir enfermedades
cardiovasculares.
El queso contiene todos
los aminoácidos necesarios para que nuestro organismo funcione correctamente.
El queso es una de las principales fuentes de calcio, un mineral fundamental
para la salud de los huesos y de los dientes, además la absorción del calcio se
ve favorecida por la proteina que contiene el queso. Ya hemos dicho que el
queso es beneficioso para los huesos por su alto contenido en calcio,
pero además el consumo de queso tiene un efecto positivo en la lucha contra la
osteoporosis y otras enfermedades de los huesos. El queso no sólo fortalece
nuestros dientes gracias a la gran cantidad de calcio que posee, además reduce
la placa bacteriana, estimula la producción de saliva y mantiene nuestra boca
limpia de forma natural. El queso contiene una gran cantidad de ácido fólico,
por lo que un alimento imprescindible durante el embarazo. El queso además
favorece la producción de leche materna en las mujeres embarazadas. El queso
nos ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, por lo que aumentan nuestras
defensas contra las enfermedades. El gran contenido en vitamina B del queso
hace que nuestra piel tenga mejor aspecto. El queso disminuye los síntomas del
síndrome premenstrual. El queso es un gran fuente de ácido linoleico conjugado
(CLA), relacionado con la prevención de ciertos tipos de cánceres como el de
colon. El queso es muy rico en proteínas, por lo que ayuda formar y recuperar
la masa corporal lo que lo hace un alimento perfecto para deportistas o
personas que quieran ganar peso de forma saludable.